Treinta y cinco protagonistas -11 niños, 10 adolescentes y 14 adultos- de la Casa de Cultura y Creatividad “Otto de la Rocha” pusieron en escena, este martes, la obra teatral "Alicia en el país de las Maravillas" demostrando los conocimientos aprendidos en ese centro.
“El objetivo de la obra es promover el arte teatral como una herramienta de expresión creativa, formación cultural y desarrollo”, dijo el vicealcalde de Managua Enrique Armas Rosales.
Agregó que el teatro es una herramienta educativa agonista que ayuda a niños, jóvenes y adultos a regular sus emociones y “hoy somos testigos de los frutos de este hermoso proyecto que impulsa nuestro Buen Gobierno”.
"Las casas de cultura en el país son espacios de formación y recreación gracias a las enseñanzas que tienen los docentes comprometidos con su vocación de enseñar a promover el teatro en Nicaragua", añadió.
Al finalizar el 2025, la Casa de Cultura y Creatividad Otto de la Rocha cierra con una matrícula de 450 protagonistas. Este centro de enseñanza reafirma su compromiso de seguir garantizando en el 2026 un espacio cultural abierto, donde los niños, jóvenes y adultos mayores pueden interactuar mientras se forman en las diferentes expresiones del arte.
El teatro, además de desarrollar habilidades artísticas y de expresión, enseña a trabajar en equipo, con disciplina; todo eso se logra cuando hay una producción teatral real y colectiva.
La puesta en escena de 'Alicia en el País de las Maravillas' contribuye a las políticas culturales orientadas a la promoción del arte, la educación creativa y el acceso a la cultura, indicó el vicealcalde.
El instructor de los niños, jóvenes y adultos que montaron la obra teatral, José Luis Salgado, dijo que la preparación del elenco fue un reto “porque estamos trabajando con niños y adolescentes y con una gran cantidad de personas; requiere horas de trabajo.
“Teníamos un mecanismo de ensayos ensayando por separado con los niños y los adolescentes y sabemos que los niños son bien enérgicos, pero trabajábamos con ellos con una gran concentración, pero cuando juntamos a todo el elenco, ellos trabajaban en equipo”, agregó.
Recordó que el teatro a los niños les ayuda y enseña a resolver problemas que puedan presentarse, pero en equipo. Agregó que las casas de cultura son una especie de refugios de niños, adolescentes y adultos.
Dijo que la obra es un cuento que ha pasado a películas y su mensaje varía de dos formas. Una de ellas, la transición de una niña a una adolescente y después a adulto.
El papel de “Alicia” de la obra teatral lo hizo la niña de 16 años Judith Hernández, quien el próximo año ingresa a la universidad dijo “A mí siempre me ha gustado la actuación”, al tiempo que habló de la obra, “donde hemos trabajado mucho para que todo saliera muy bien y los niños demostraron una buena disciplina”.
