La celebración más conocida a nivel internacional tiene lugar en Belén, la ciudad palestina en Cisjordania ocupada, cuna del nacimiento de Jesucristo y que atrae a miles de cristianos y de todas las religiones en el mundo. Una sola estrella solitaria esplendente, hace más de dos mil años, cambiaría el curso de la historia, el amor y la paz nacieron en un humilde pesebre sobre las colinas de Belén.

Belén ocupada por los sionistas, no se rinde y renace sobre la barbarie, “Herodes” que mandó a matar a todos los niños. Esta Navidad se convirtió en una resurrección, después de dos años, que la celebración se había interrumpido, por la guerra imperial; La Navidad es una promesa renovada cada año en esta tierra donde el Niño Jesús, Salvador del mundo, inició sus primigenios pasos en su prodigiosa vida. 

La noche silenciosa, llena de fe y esperanzas, sobre las montañas de Galilea, cerca de otros lugares sagrados, donde Cristo ayunó 40 días y 40 noches, venciendo la tentación de lucifer; la estrella de David otra vez, iluminaban el firmamento, una procesión encabezada por el Patriarca de Jerusalén, recorre las mismas calles donde Jesús de Nazaret hiciera sus milagros, toda la ciudad se unió a las festividades en un rito ceremonioso y sagrado. además de la ceremonia religiosa en la Basílica de la Natividad, un desfile engalanaba las calles principales en Nochebuena y los alrededores del gigante árbol adornado con luces multicolores, en la Plaza del Pesebre.  Una tenue llovizna con aires gélidos acarició el sonido de las primeras campanas, los pastores entonaron sus himnos en los campos, y el cielo se llenó de luz, paz y misericordia, sobre la tierra martirizada.

Aquí, en la cuna del cristianismo, el brillo de las velas es un lenguaje de amor contra el odio, el aroma del incienso y el canto de “Gloria a Dios en las alturas”, fraternizó a cristianos, judíos y musulmanes, en un haz de luz “somos hermanos”.

La celebración va acompañada de costumbres y ritos que perduran, la comida navideña tradicional incluye qidreh, un guiso de arroz y cordero con garbanzos y dientes de ajo enteros. Como acompañamiento, se sirve sahlab, bebida caliente y dulce de agua de rosas y nueces, junto con qatayef, panqueques de sémola rellenos de crujiente queso frito.  

OPINION(1)

Las velas, incienso, los salmos de David junto a los 3 Reyes magos: Gaspar, Melchor y Baltazar, dan la bienvenida, junto a los villancicos que anuncian una nueva era de paz, amor y fraternidad, acampados de los camellos que traen los regalos.

Los rituales y tradiciones de espiritualidad superior, que caracterizan la Navidad en Oriente Medio, son una prueba tangible que es posible mantener la diversidad cultural y conservar la memoria histórica, en un mundo globalizado, donde incluso, las celebraciones tienden a homogenizarse y distorsionarse, no es el “papá Noel”, son los 3 Reyes magos caminando sobre el desierto con los camellos guiados por la estrella de David, que anunciaron el nacimiento de Jesucristo Salvador del mundo. 

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