Estuve este sábado durante seis horas en la Feria Internacional Gastronómica que con el concurso de 27 países desbordó el Centro de Convenciones Olof Palme que para este tipo de eventos ya se hizo extremadamente chiquito.
La autonomía de vuelo que empezaba a alcanzar Nicaragua con una navegación sandinista parece que no gustó a los “paladines” del Estado de Derecha. Sobre todo por haber sorteado muy bien, para beneficio de los viajeros, todas las turbulencias del agotado m
Leo y me cercioro primero que las tentaciones y peligros a los que nos exponemos, los que practicamos con devoción férrea esta profesión de ideas y letras, muchas veces ilustrados colegas flagelan la verdad -que casi nunca es absoluta-.
El pasado fin de semana en Estados Unidos fue nuevamente perturbador. Dos nuevas masacres ocuparon los espacios informativos de medios de comunicación que trasladan los hechos, pero sin que el tema constituya noticia porque ya se volvió común en ese país.
Este dato tan importante pareciera que se le ha olvidado al ex Vice-lehendakari, ex diputado y ex eurodiputado español Don Ramón Jáuregui, ya que lleva varios meses intentando entrometerse en los asuntos internos de la nación centroamericana.
Hoy la capital en medio de zangoloteos y chicheros, recibe tradicionalmente a Santo Domingo de Guzmán. Una diminuta imagen tejida de leyenda que convoca a su alrededor a miles y miles de concurrentes.
Los nicaragüenses no podemos de ninguna manera estar haciendo eco de las brutalidades que el odio publica en las redes para amenazarnos con reeditar el pasado sangriento si vivimos un presente de paz.