A pocos días de que se celebre la Navidad, en Nicaragua las familias disfrutan de los distintos espacios para la convivencia y unidad familiar, como la Avenida de Bolívar a Chávez, la Plaza de la Revolución y la Plaza La Fe.
El colorido y los aires decembrinos propios de la época son abrazados por cada ciudadano o ciudadana que gusta de estas celebraciones y que recorre cada uno de estos espacios para admirar los pesebres que representan el nacimiento de Jesucristo o los adornos navideños que complementan estas fechas llenas de hermandad, amor y espiritualidad.
En cada uno de los pesebres se identifican las tradiciones decembrinas, los colores de la patria, las artesanías que resaltan esa nicaraguanidad que los hacen sentir orgullosos.
"He venido a estos altares por cuarta ocasión; primeramente cuando estaban los de la Purísima, estaban hermosos, vine con mi esposo y mis nietos; lo bonito son los colores de las luces, la avenida tiene vida y en cada altar se nota que se hizo con mucha devoción", manifestó Fabiola Pérez del barrio Jorge Dimitrov.
"Vengo del proyecto Bismarck Martínez, de Villa Jerusalén, y hemos andado por toda la plaza que está llena de colores para distraer a los niños; ando con mi hija, este lugar está magnífico, todo está hermoso, los altares preciosos. Anda mucha gente y el trineo está bueno y lo mejor es que es gratis y todo esto se ve con nuestro gobierno del Comandante Daniel Ortega y de la Compañera Rosario Murillo, todo está bello", dijo Tania Lucia Mora Arteaga, que iba con su hija Lucia Galilea Mora de 4 años.
En ese caminar por toda la avenida, se puede apreciar el colorido de los altares, pero también la laboriosidad de los emprendedores que aprovechan cada visita para ofertar sus productos, principalmente comida rápida, artesanías, ropa o bisutería.
"Estas fechas se aprovechan para vender de todo; al comienzo de las purísimas vine con venta de algodones de azúcar y manzanas con miel, ahora estoy vendiendo pollo rostizado, salchipapa; no puedo quejarme porque sí hemos vendido muy bien, sobre todo los fines de semana", comentó Angel Rocha Cruz, que con su carrito se pone en la Plaza de la Revolución.
"He venido como tres veces, la gente anda contenta, esto es maravilloso porque los niños se vienen a recrear y también nosotros como adultos. Estos colores son parte de la alegría de Nicaragua, la tranquilidad con la que vivimos y el desarrollo que ha hecho el Buen Gobierno a través de las instituciones; todo es excelente", señaló la señora Fátima Díaz, del barrio Camilo Chamorro.
En ese trayecto de un poco más de 2 kilómetros, entre altares, pesebres, luces navideñas y emprendedores, también es notoria la presencia de la Policía Nacional, que garantiza la tranquilidad y la seguridad del tráfico vehicular y de los peatones que tienen la prioridad para poder apreciar todo el panorama decembrino.
En la Plaza de la Revolución, los colores de la Navidad dan brillo y elegancia a nuestro centro histórico; el Palacio Nacional y la antigua Catedral de Managua son testigos de la alegría y felicidad de las familias y de un pueblo que va hacia el 2026 con fe y esperanza, de días y años victoriosos.
Aquí distintos arreglos navideños, frases y el número 2026 permiten un nuevo comienzo para las familias que aprovechan para tomarse la foto y inmortalizar ese momento.













