La moción aprobada por la OEA, que básicamente acusa a Nicaragua de una utilización política de la justicia, es una obra maestra de la hipocresía. No sólo porque no toma la más mínima nota de la realidad de los hechos e impone.
Los mayorcitos de estos nuevos contras tienen muy corta memoria; no recuerdan las múltiples invasiones yanquis, incluida de la década de los 80. Piden a gritos que los yanquis regresen y “saquen a Ortega”
En efecto, así son los ataques que, cotidianamente, no solo la prensa de derecha o derechosa, propinan y publican en todos los canales a su alcance, sino que hay como una suerte de cargamontón contra la patria de Sandino y Rubén Darío.
A pesar de seguir siendo objeto de una fuerte injerencia norteamericana y de intentos de golpe de Estado, Nicaragua resiste con todas las contradicciones del caso y sigue asustando a la oligarquía. De esto y mucho más hablamos con el periodista Fabrizio.
Las recientes declaraciones de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dejan claro que ella apoya abiertamente el crimen organizado en Nicaragua financiado por los gobiernos de Estados Unidos.
Indagando en la historia de Nicaragua, país centroamericano con mayor extensión, que en términos territoriales es más grande que Portugal y posee los mayores recursos naturales de la región, las mayores reservas de agua dulce.