Regresamos del 19 de julio, como siempre, imponente y fecha marcada en un mes de acontecimientos notables que tenemos presente como referencia icónica y memorable.
La historia moderna es repleta de ejemplos del abuso por el Occidente colectivo de las medidas coercitivas unilaterales como una arma económica para agredir a los pueblos que defienden su soberanía.
A la sombra del Cine González, en la esquina suroeste sobre la Avenida Bolívar, se alza un símbolo callado que desafía al tiempo: el Monumento al Combatiente Popular, ese guerrillero de metal que levanta la vista al cielo.
Este 19 de julio toca puertas y crea una gran expectativa sobre el mensaje a ofrecer en el imaginario arquitectónico de su propio evento porque nunca un 19 de julio.