Un hombre que se sospecha disparó esta mañana de manera indiscriminada a varias personas cerca de un centro comercial en la ciudad de Houston, Texas, murió abatido por las autoridades.
En una conferencia de prensa, la jefa interina de la Policía de Houston, Martha Montalvo, no develó la identidad del atacante pero señaló que se trata de un abogado que confrontaba problemas con su firma legal.
La Policía de Houston aún desconoce el móvil del tiroteo que dejó un saldo de nueve heridos. El ataque ocurrió a eso de las 6:30 a.m. alrededor de un complejo de apartamentos que ubican cerca de la comunidad West University Place, ubicada en el condado de Harris en Texas. El sospechoso residía en ese vecindario.
Testigos contaron que el atacante disparó docenas de tiros a los autos que pasaban por el vecindario antes de que este fuera abatido por la Policía.
Algunos de los vehículos que mostraban orificios de bala y ventanas rotas estaban cerca de un estacionamiento de un centro comercial.
El alcalde Sylvester Turner, quien se encuentra en Cuba para una misión comercial, dijo a KTRK-TV que el abogado estaba "disgustado".
"Fue despedido o tenía una mala relación con este bufete de abogados", dijo Turner.
De las nueve personas que resultaron heridas, tres fueron atendidas en la escena y seis fueron llevadas al hospital. De esos seis heridos, uno está en condición crítica y otro en condición seria.
Montalvo indicó que cuando la Policía encontró al sospechoso del ataque, el hombre comenzó a disparar contra los oficiales por lo que estos tuvieron que abrir fuego contra el sujeto, quien murió en la escena.
Numerosas armas fueron encontradas en la escena y un robot del escuadrón de bomba inspeccionaba esta mañana el auto del sospechoso para saber si contiene algún explosivo.
La zona de los disparos quedó acordonada y cerrada al público mientas se realiza la investigación para determinar los eventuales móviles.
Este tiroteo ocurre un día después de otra balacera en un centro comercial en Seattle, Washington, que dejó cinco muertos.
El 17 de septiembre, un hombre de 20 años de edad apuñaló a 10 personas en un centro comercial de Minnesota antes de ser muerto a tiros por un oficial de policía fuera de servicio.













