Al escudriñar la tierra, un buen geólogo conocerá con precisión dónde es que los terremotos tienen sus “nidos” mortíferos. Y no será una magnífica idea colocar encima de ellos la vida humana.
Las y los nicaragüenses somos gentes de mucho ingenio, laboriosos y progresistas. Amamos la paz y, cuando la hemos tenido, la hemos aprovechado para desarrollar lo mejor de nosotros y para compartir con el mundo en hermandad.
Al comenzar el Año Nuevo, los hechos mantienen la tendencia del último quinquenio: Reconciliación más Concordia, igual a una Paz de largo aliento para las inmensidades de nicaragüenses.
Presidente Donald Trump: ¿Cómo podría ser considerada enemiga una República donde se impartirá la lengua de Herman Melville, Ralph Waldo Emerson y William Faulkner?